Encabezadas por la campeona olímpica Simone Biles, decenas de gimnastas, cerca de 90, presentaron una denuncia federal contra el FBI por no cumplir con las investigaciones necesarias, cuando se denunció en primera instancia al haber sido víctimas de abuso sexual por el médico Larry Nassar, se reclaman al FBI más de 1,000 millones de dólares.
La Federación de Gimnasia de Estados Unidos, con sede en Indianápolis, notificó a agentes de la oficina local del FBI en 2015, que tres gimnastas habían sido víctimas de abusos por Nassar. Pero el FBI no abrió una investigación formal y tampoco notificó a las autoridades federales o estatales.
El doctor pudo seguir abusando a las jóvenes deportistas durante más de un año. Nassar se declaró culpable en 2017 y purga condenas de por vida.
No fue hasta el otoño de 2016 que Nassar fue arrestado dentro de una investigación de la Universidad Estatal de Michigan. El FBI se negó a comentar en abril cuando se presentó un lote de 13 reclamos, refiriéndose en cambio a los comentarios del director Christopher Wray al Congreso en 2021.
“Si el FBI hubiera cumplido con su trabajo, se le hubiera puesto alto a Nassar antes que pudiera abusar a cientos de chicas, incluyéndome”, dijo Samantha Roy, ex gimnasta de la Universidad de Michigan.
“Llegó el momento de que el FBI asuma responsabilidad”, dijo Maggie Nichols, una campeona nacional de gimnasia en la Universidad de Oklahoma entre 2017 y 2019.