El partido entre el Everton y Newcastle de la Premier League se vio interrumpido en el segundo tiempo cuando un fanático accediera al campo, para protestar de una manera distinta a la convencional. El aficionado se amarro por el cuello de un poste de una de las porterías del campo.
Este portaba una camisa con un mensaje de protesta en contra del petróleo y los hidrocarburos. La playera decía “Detengan el petróleo” además de incluir enlaces a páginas web con la leyenda de “No tenemos futuro”.
Esta persona estaba decidida a demostrar su inconformidad con las afirmaciones del gobierno Británico que decían, iban a involucrarse más en la inversión de hidrocarburos y combustibles fósiles. Esta situación hizo que el juego se detuviera por 49 minutos.
El personal de seguridad acudió al lugar donde el aficionado se encontraba atado, y tras varios minutos consiguieron liberarlo, pero después de esto el fanático se resistió a ser detenido, pero finalmente lograron sacarlo del campo para después continuar el partido con regularidad.