Paola Schietekat Sedas estuvo a punto pasar 7 años en prisión y recibir 100 latigazos luego de haber denunciado haber sido abusada sexualmente.
La mexicana se encontraba en su departamento, en la ciudad de Doha, Qatar, donde trabajaba para el Comité Organizador del Mundial de Fútbol cuando sucedieron los hechos, siendo atacada por un compañero de trabajo.
Schietekat laboraba como economista en la próxima sede del Mundial, aunque afirmó que después del suceso “su sueño se había convertido en una pesadilla”.
Paola contó su historia en un artículo publicado por Julio Hernández “Astillero” el pasado 8 de febrero, en el que denunció que la representación del gobierno mexicano en Qatar no hizo nada para ayudarla. Ella reclamó la incapacidad del cónsul mexicano, Luis Ancona.
En su texto, compartido en la cuenta de Twitter llamada Fuga de Cerebros, narró que la solución que le dio su abogada y el representante legal del agresor sexual era que se casara con su agresor para que el caso fuera cerrado. El presunto violador la acusó de mantener una relación extramarital; si regresa a la ciudad de Doha, se encontraría con la condena de 7 años de cárcel y 100 latigazos.
“Qué nadie nunca vuelva a preguntar ¿en dónde está tu denuncia? Qué nadie vuelva a preguntar ¿por qué no hiciste nada?”, escribió en esa red social.
Al aire en el programa Caracol Radio, habló sobre la situación y declaró que “El caso lo descartaron porque dijeron que no había cámaras y por lo tanto no podían asumir que mi agresor había entrado, a mi agresor le creyeron que tenía una relación conmigo”.