Por Alan Rodríguez
Un 19 de marzo de 1995, Michael Jordan hacía su reaparición en las duelas de la NBA 21 meses
después de haber conseguido su tercer título consecutivo con los Bulls de Chicago.
Harto por el escrutinio al que estaba sometido su carrera, Michael Jordan anunció
sorpresivamente su retiro de la NBA el 6 de octubre de 1993, casi cuatro meses después de
haberse coronado por tercera ocasión consecutiva con los Bulls de Chicago y, bajo un estado
emocional perturbado por la muerte de su padre, asesinado un par de meses antes, Su Majestad
Aérea decide replantear el rumbo de su vida, después dándole una oportunidad al beisbol, en
homenaje a la memoria de su padre, quien era un férreo aficionado a este deporte.
Su carrera en los diamantes
El 7 de febrero de 1994, Jordan anunció que se integraría a los entrenamientos de los White Sox
de Chicago, en ese entonces propiedad de quien también era dueño de los Bulls, Jerry Reinsdorf,
pero terminó anclando con los Barons de Birmingham, equipo de Ligas Menores asociado a los
White Sox. Debutó el 8 de abril, frente a cerca de 10 mil espectadores. A pesar de ser un deporte
nuevo para él, terminó su carrera en el beisbol con un .202 de promedio, 88 imparables (con una
racha de 13 juegos consecutivos con al menos un indiscutible), 17 de ellos dobles y tres
cuadrangulares.
El regreso
Sin ver mucha claridad en el beisbol, especialmente porque estaba vigente una huelga en Grandes
Ligas, crecieron los rumores de un eventual regreso de Jordan a la NBA y sobre todo con el equipo
de Chicago, con el cual tenía un contrato vigente que había firmado en 1988 y que lo ligaba con la
organización hasta 1996.
Una semana antes, se le vio a Jordan visitar a sus ex compañeros en las instalaciones de
entrenamiento de los Bulls, lo cual hizo que los rumores crecieran.
El 18 de marzo de 1995 se confirmó el secreto a voces. Un simple comunicado que decía “I’m
back” confirmaba el regreso de Jordan al mejor basquetbol del planeta y al equipo que el propio
Jordan hizo relevante.
El juego
La reaparición de Michael Jordan se dio en un encuentro de visita ante los Pacers de Indiana de
Reggie Miller. Chicago llegaba al encuentro con marca de 34-31 y con la necesidad de tener un
cierre importante en los últimos 17 juegos de la campaña si quería asegurarse un buen sitio en
Playoffs.
Frente a los Pacers, Jordan, vistiendo el número 45 (los Bulls habían retirado el 23) jugó 43
minutos, encestando 19 puntos y acertando 7 de 28 tiros de campo, notándosele los 21 meses de
inactividad en las duelas y el propio basquetbolista admitió su mal juego. Chicago perdió 103-96
en tiempo extra.
En el siguiente encuentro que jugó Chicago, una semana después ante los Knicks, Jordan se
despachó con 55 puntos y los Bulls terminarían la campaña con marca de 47-35, llegando hasta la
Final del Este donde perderían con el Magic de Orlando de Shaquille O’Neal y Anfernee Hardaway.
El dato
El juego del regreso de Jordan es el más visto en Estados Unidos en la historia de la NBA, pues tuvo
35 millones de espectadores a través de la señal de la cadena NBC.