La Comisión de Disciplina de la FIFA ha sancionado a Hungría con jugar a puerta cerrada su próximo partido de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar 2022 y a pagar una multa de 200 mil francos suizos por el comportamiento racista de sus aficionados en el encuentro frente a Inglaterra disputado el pasado día 2 de septiembre. La Federación de Hungría ya había sido castigada por estos mismos motivos en julio pasado.
